Foto: Economiahoy.mx
Este concepto lo tomé de un video (el cual puedes encontrar al final de este artículo) que habla sobre como podemos ayudar a los necesitados simplemente pagando de manera generosa por un trabajo que hacen o un artículo que venden. En el video le llaman “caridad envuelta en dignidad” Desde entonces me llamó la atención el concepto, pero hay algunos puntos de esto que no me gustan al 100 %.
Primero: no me gusta el término “envuelta” pues aparenta ser algo escondido o que la caridad en si misma sea mala o indigna. Recibir caridad es por definición aceptar que requerimos de algo o que necesitamos de algo, no solo de dinero. Ser caritativo no es solo dar dinero, sino es estar dispuesto a dar tiempo, comprensión, una sonrisa etc. No veo por que avergonzarnos de recibir caridad… Lo indigno de recibir caridad es recibirla o pedirla sin necesitarla, como aquellos que tienen la esperanza de vivir subsidiados por otros o por el gobierno cuando pueden trabajar.
Permítaseme antes de hablar de la caridad digna, distinguir diferentes formas y circunstancias de las personas a las que podemos apoyar. Existe una caridad subsidiaria que consiste en dar o ayudar al necesitado directamente. Esta es la que debemos dar al huérfano, al anciano, al enfermo grave que requiere de apoyo en un corto plazo, al inválido etc. Es decir, a aquellos que no pueden hacer mucho o nada por proveerse sus propios medios o sustento, al menos en el corto plazo…. Por otro lado, existe una caridad solidaria que es la que llamo “Caridad digna” y consiste en el viejo refrán chino de enseñar a pescar en lugar de dar el pez. Es apoyar actividades productivas de personas de escasos recursos, es pagarles justamente por su trabajo o incluso a veces pagarlo un poco más caro, porque de esta manera le permitimos ganarse la vida honradamente, ser productivo y vivir “dignamente” creciendo y siendo mejor persona a través del trabajo. Es dar empleo al anciano que aun puede trabajar y ser paciente con él, es darle la propina a quienes se esfuerzan por estar trabajando, aunque parezca que hacen poco o que su trabajo es pequeño, finalmente lo hacen con dignidad.
Que diferente sería nuestra sociedad si apoyáramos esfuerzos productivos y promoviéramos que las personas se capaciten, emprendan o trabajen.
¿Conoces a alguien que se está esforzando por salir adelante, que tiene un carrito de hot dogs, que hace tamales, que depende de su trabajo diario para vivir y lo hace respetuosamente, éticamente y honradamente? Ayúdalo, cómprale, promueve su negocio, págale un poco más de lo justo y estarás dando caridad digna y mejorando tu sociedad.
En Finanzas para Trascender queremos apoyar este tipo de iniciativas, si sabes de personas así, dánoslas a conocer y buscaremos apoyarlos y difundir lo que hacen y crear redes de apoyo para que pueden no solo sobrevivir, sino trabajar dignamente, sentirse útiles y mejorar su nivel de vida.
Con este estaremos contribuyendo a una mejor sociedad.
Te invito a dar caridad digna y a ayudarnos a dar a conocer a estar personas y estos esfuerzos.
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